Collares con cascabel para gatos, NUNCA, y que sean de cierre antiahogo, por favor.
Llevarlo puesto continuamente y desde que son pequeños, acaba atrofiándoles el oído y provocándoles que con el tiempo, pierdan una de sus principales virtudes.
No sabemos, porque se siguen fabricando y vendiendo, si es perjudicial para ellos. Además, si les dejas salir con collar, procura que sea de cierre antiahorque, para que si se queda enganchado, no lo ahogue y pueda salvar su vida.
Piensa que, un gato no necesita un collar alrededor de su bello cuello. Le resulta altamente incomodo, le desagrada, le ata, y además, un collar es un gran peligro.
Si queda enganchado a cualquier cosa por el collar, su instinto le hará siempre luchar, empujará intentando liberarse, hasta morir ahogado. Esto incluye los collares antiparasitarios. Existen, mucho más seguros y efectivos, las pastillas y pipetas especiales para gatos.
El oído del gato es mucho más sensible que el del humano, y el hecho de tener un sonido continuo, cerca de su pabellón auditivo, provoca que el sistema nervioso esté constantemente reaccionando ante ese estímulo sonoro, lo que a la larga produce pérdida progresiva de la audición y si el cascabel es grande y muy sonoro sordera.
Hay personas que alegan, colocar un cascabel a su gato, para tenerle localizado por la casa. Estas personas, olvidan que los felinos gustan del silencio y la tranquilidad, de los momentos de aislamiento y de su capacidad de sigilo para pasar desapercibidos, cuando desean no llamar la atención. Además, poseen en su instinto el impulso de querer cazar, lo cual requiere de su habilidad de moverse sigilosamente, y ni jugando, aunque no haya presas reales, pueden simular la caza con agrado y acorde a su naturaleza. Esto nos hará considerar lo frustrante y estresante, que debe ser para ellos los cascabeles. Se han documentado casos de gatos que, en un intento de hacer que pare el sonido, han aprendido a morder el cascabel y llevarlo en la boca.