Parque de Sierra de Guadarrama

En el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y en su Zona Periférica de Protección hay inventariadas 133 especies de aves con presencia regular durante alguna época del año, dependiendo ésta del carácter estival, invernante o permanente de la especie en cuestión. Los esfuerzos de conservación sobre este grupo faunístico, especialmente desde la redacción de la Directiva 79/409/CEE sobre conservación de las aves silvestres y de sus hábitats han sido notables, sin cuya existencia no podría valorarse la enorme diversidad presente en el Parque Nacional y su Zona Periférica
de Protección.

Esta Directiva, y su implementación en el Estado español propició la declaración de una serie de “Zonas de Especial Protección para las Aves” (ZEPA), con la finalidad de preservar las poblaciones de aves catalogadas y de sus hábitats. En el Parque Nacional y su Zona Periférica más de 52.589 hectáreas están bajo esta figura de protección, de las que 44.723 corresponden a la ZEPA Sierra de Guadarrama-ES0000010, en la provincia de Segovia y 7.854 a la ZEPA Alto Lozoya-ES0000057, en la provincia de Madrid.

Llama la atención, en primer lugar, el numeroso conjunto de aves con una distribución ligada a las zonas de montaña. Son especies que, bien por su carácter norteño o bien por requerir hábitats poco degradados, utilizan preferentemente las zonas de sierra para la reproducción, no encontrándose o siendo escasas en zonas del piedemonte. Entre ellas podemos destacar como más representativas, el acentor alpino, el acentor común, el bisbita arbóreo, el abejero europeo, el mirlo acuático, el pechiazul, la tarabilla norteña o el verderón serrano, entre otros. 

Otras especies de aves protegidas que sobresalen en el ámbito del Parque Nacional son las que se han dado a denominar o “especies paraguas”. Es decir, aquellas especies cuya protección favorece la conservación del resto de las especies que habitan en sus áreas de distribución. Son por lo general de fácil seguimiento, ya que presentan un tamaño corporal grande y requieren grandes extensiones de territorio para mantener poblaciones viables. En este grupo y por su presencia significativa en el Parque Nacional cabe destacar el buitre negro, el águila imperial, el águila real, el milano real o el halcón peregrino entre otros. El seguimiento de estas especies puede también ser útil para evaluar el estado de conservación de los hábitats.

En líneas generales se puede decir que la presencia de aves nidificantes en la Sierra de Guadarrama muestra los valores máximos de riqueza entre los 800 y 1.500 m de altitud.

¡Comparte!